La habitación tenía una buena disposición y un ambiente cálido gracias a la chimenea de mármol. Disfruté de la cena con un menú que destacaba productos de temporada. La ubicación facilitó el acceso a todos los sitios clásicos que quería visitar.

No obstante, hubo un ruido constante de metro que molestaba durante la noche.

Recomendado para parejas en celebración

El lugar es increíble, la atención del personal fue excepcional. Cuando llegamos, nos sorprendieron con cupcakes y espumante en nuestra habitación, un detalle que hizo toda la diferencia.

No fue barato, pero la experiencia valió la pena.

La habitación era preciosa y luminosa, además de tener un gimnasio bien mantenido. Definitivamente, el ambiente acogedor hizo que nuestra experiencia fuera inolvidable.

me sentí como en un cuento de hadas, no tengo ninguna razón para quejarme

El té de la tarde fue una experiencia única.

Una estancia de lujo inesperada

La experiencia fue maravillosa desde el primer momento. El vestíbulo tiene un encanto antiguo y el acceso a lugares turísticos fue muy conveniente. El bar Manetta’s tiene cócteles únicos que no te puedes perder. El personal fue increíblemente amable y atento, lo que hizo que nuestra estancia fuera aún más especial.

Sin embargo, la habitación era un poco más pequeña de lo que esperaba. Aunque era acogedora, no había suficiente espacio para moverse cómodamente con las maletas abiertas.

Arquitectura histórica encantadora, Acceso conveniente a localidades turísticas, Gimnasio acogedor

Esos ruidos molestos del metro y la habitación diminuta de verdad necesitan mejoras!!! La gestión podría ser más atenta ante quejas, no cuesta nada reconocer los problemas!!!

La ubicación del hotel es ideal, ya que está a pasos de Green Park, permitiendo disfrutar de un ambiente tranquilo después de recorrer la ciudad. Además, cuenta con acceso rápido a Piccadilly y tiendas emblemáticas como Fortnum & Mason y Harrods, lo que facilita el tiempo de compras y exploración. Las instalaciones son cómodas, destacando la ducha con suelo calefaccionado que aporta un extra de lujo. El desayuno es una delicia, con opciones frescas y variadas, ideal para comenzar el día con energía.

El personal fue muy amable y las instalaciones cómodas. El wi-fi era inestable.

una experiencia única con un servicio excepcional y acceso fácil a los lugares más emblemáticos de la ciudad en este hotel de lujo pequeño

Estuvimos en Flemings Mayfair y fue una delicia total. La ubicación te permite acceder a los lugares emblemáticos de Londres sin problemas. El desayuno continental era variado y delicioso, con opciones frescas que te energizan para un día de turismo. El personal fue extremadamente amable y servicial, haciendo que nuestra estancia fuera aún más especial. La atención al detalle, como tener café en la habitación, nos hizo sentir como en casa. Definitivamente un lugar donde regresaremos.

iría ahí la próxima vez

Pasé 3 noches en una Executive King Room y fue espectacular. La ducha con suelo calefaccionado era super relajante, y la habitación contaba con todo, minibar, TV, y bata de baño. Desayunar fue un lujo, con opciones de American Breakfast y a la carta. El personal siempre estuvo dispuesto a ayudar.

La habitación era amplia y luminosa, con todo lo necesario para sentirme cómoda. Me encantó la ducha que tenía un suelo calefaccionado, muy relajante. El personal dejó flores frescas en la habitación, lo que fue un bonito detalle. Sin embargo, la habitación era algo pequeña para el precio. En general, el ambiente era acogedor y agradable.

Estuvimos en este hotel por tres noches y lo que más nos impresionó fue la comodidad de las instalaciones, especialmente la ducha y el suelo caliente, que hicieron nuestra estancia sumamente agradable. El desayuno, con varias opciones de American Breakfast y un menú a la carta, realmente fue un buen comienzo para los días de touring por la ciudad. La cercanía a lugares emblemáticos como el Big Ben y el Museo Británico hizo que fuera muy fácil disfrutar al máximo de nuestras visitas.